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El amor a la luz y la escuela de Helsinki



La Escuela de Helsinki, situada en Finlandia, es uno de mis anhelados destinos en lo que formación respecta. Sus artistas, todos ellos de naturaleza fotográfica, han desarrollado un estilo propio en el que se refleja la peculiaridad de la cultura nórdica y aunque la tradición fotográfica de este punto del mundo no es muy extensa muchos de estos fotógrafos han adquirido un gran prestigio a nivel mundial. La escuela está directamente vinculada  a la Galería TAIK, fundada en 1995, siendo una de las galerías más importantes en el norte de Europa y en la que los alumnos/artistas tienen la posibilidad de exponer sus trabajos. La perspectiva pedagógica es trabajada de forma diferente, el modelo de enseñanza no es horizontal, de profesor a alumno, sino que todos comparten con todos sus conocimientos donde el fin más importante es el aprendizaje.
Bajo la serie fotográfica, una de las principales características es que retoma las raíces del romanticismo, con una mirada nostálgica y melancólica, donde predomina especialmente un vínculo muy fuerte con la naturaleza. Y aunque la esencia esté presente en todos los alumnos/artistas, cada uno tiene sus propia personalidad.
Uno de los aspectos que más me sedujo cuando descubrí a estos artistas fue el amor a la luz. Y aunque vivo en un punto geográfico donde lo que más abunda es la iluminación, en Finlandia no ocurre lo mismo: por lo que los artistas de Helsinki hacen de la escasez una virtud.
Casi todos los fotógrafos/as son mujeres y mis preferencias, en las que encuentro inspiración, se encuentran sin duda en Elina Brotheurs y Nelli Palomäki.
Elina Brotherus, bajo una mirada introspectiva, se enfrenta al mundo con su cámara de placa hacia sus espaldas, sin piedad al mostrar su acción fotográfica en la parcela del mundo en la que se inserta, dejando ver en ocasiones el cable disparador de la cámara.
Con ropa o sin ella la artista muestra en sus autorretratos su lado más íntimo de una forma melancólica y poética mediante un delicado uso de la luz natural.


La obra de Alina Brotherus refleja mucho de los pasajes de su vida, especialmente los difíciles: “La creación de imágenes me sacude, y cuando la vida es ‘inestable’, tengo la necesidad de tomar fotografías".

Nelli Palomäki. Julia turning five, 2009
Nelli Palomäki se encuentra en otra línea diferente, siendo la única de la escuela de Helsinki que ha realizado fotografías de estudio. Mediante una cámara de formato medio de 6x6, recurre constantemente a los retratos y busca la belleza en lo cotidiano. Igualmente con el manejo de la luz natural pero sobre una película en blanco y negro, su modelos protagonistas son los niños. Para Palomäki, despojados de toda conciencia estos concentran la ingenuidad más pura, dando como resultado una mirada natural y transparente del ser humano. 
A mi parecer la fotógrafa busca reflejarse en estas niñas, como una especie de encarnación (en contadas ocasiones podremos encontrarlas junto a cámaras fotográficas)


Vermeer. Una dama que escribe una carta y su sirvienta, hacia 1670
Indagando un poco más en el tema de la luz, podemos encontrar vinculaciones con el pintor neerlandés Johannes Vermeer, un maestro de la luz ventana. La quietud y la serenidad de las figuras que retrata el pintor barroco también es una característica similar a muchos de los artistas de Helsinki.

















 Elina Brotherus


Lorena Triviño De Matteis


Fuente imágenes: http://lamonomagazine.com/elina-brotherus-autorretratos-emocionales/ http://www.nellipalomaki.com

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