Música clásica, para la
mayoría de la gente es esa música "antigua", aburrida y en
general todo un mundo desconocido. Un mundo que seguirá siendo
desconocido ya que no hay ninguna razón aparente para invertir
tiempo en algo que ya de por si no genera ningún interés para la
gran mayoría de las personas.
Uno se podría preguntar,
¿por qué solo el 3% de la población mundial escucha música
clásica? en mi opinión la causa es muy simple: es un tipo de
música que a prima vista no llama mucho la atención (salvo esas
piezas tan famosas y pegadizas, repetidas a lo largo de la historia
hasta más allá de la saciedad) y que, por lo tanto, es un género
al que te tienen que introducir, poco a poco, para que tu interés
vaya creciendo a la par que tu entendimiento de la música. Pero si
solo el 3% de la población mundial escucha música clásica ¿quién te va a
introducir a ella? Nadie. La pura verdad es que algo
que antes formaba parte de la cultura general se ha convertido en
algo elitista, e incluso en ocasiones se le mete en el mismo saco
junto a los pretenciosos adoradores del arte postmodernista. Y así,
entre prejuicios, falta de interés, falta de paciencia de estas
nuevas generaciones acostumbrados a la satisfacción instantánea, o
simplemente por pura pereza la música clásica está cayendo en el
olvido. La música es un gusto, y como todo gusto se tiene que
desarrollar con paciencia. Sin embargo, hoy en día la paciencia
brilla por su escasez ya que las nuevas generaciones necesitan
satisfacer sus lujuriosos deseos musicales de forma inmediata, y,
como eyaculadores precoces, entran a las discotecas en busca de su
orgasmo.
La complejidad de la música
clásica radica en que su contenido es implícito y hay que aprender
a disfrutarlo. En cambio música más simple como Pop, Rock, House y
un largo etc, es tan explicita y fácil de entender que es
prácticamente pornográfica.
Al igual que el vino, la
música clásica requiere de un paladar maduro. Son pocos los vinos
que agradan a alguien que no ha tomado vino nunca (a saber los
dulces) al igual que son pocas las piezas musicales que llaman la
atención a un oyente novel ( básicamente piezas pegadizas del
barroco o del clasicismo). El carácter implícito y complejo de la
música clásica es lo que hace que “no sea para todo el mundo”,
no obstante es lo que la ha mantenido atrayente para la gente
inquieta los últimos cuatro siglos.
A todo el mundo le gusta la
música clásica, solo que aun no se han dado cuenta. Eso dice
Benjamin Zander, Director de la Boston Philharmonic Orchestra, y no
puede tener mas razón. Simplemente los que no escuchan música
clásica es porque aun no la han descubierto.
Aquí dejo un video de
Benjamin Zander :
Por Victor Stefanov.
2 comentarios:
Muy buena entrada Victor, el año pasado me recomendaste ir de a poco con la música clásica. No lo cumplí, soy de ese 97%. Espero cumplirlo algún día y seguro me acordaré de ti... Carla.
Muy buena entrada Victor, el año pasado me recomendaste ir de a poco con la música clásica. No lo cumplí, soy de ese 97%. Espero cumplirlo algún día y seguro me acordaré de ti... Carla.
Publicar un comentario