Leyendo vuestros blog’s y artículos sobre la televisión
parece que existe cierto pudor a la afirmación: “Yo veo televisión”. Yo si veo la televisión. ¿Eso me hace ser más
inculta? ¿Menos persona y más basura? No lo sé, quizá sí, quizá no. Creo que
más que una cuestión de cultura se trata de saber seleccionar qué, por qué y
cómo se ven los contenidos. Lo cierto es que, ¿Acaso no sois si quiera “fumadores pasivos”
de televisión? ¿Nunca habéis visto nada de televisión? ¿Con 13 años ya os iba
el arte elitista? Permitidme mi escepticismo pero lo dudo, y no es que lo dude,
es que no os creo.
Si quiero aprender algo sobre un tema concreto voy a la
fuente que me lo puede ofrecer, es decir, en muchas ocasiones un libro o
Internet. Sé que el conocimiento no se encuentra en una caja de 32 pulgadas. Si
quiero conocer gente o socializar es evidente que ya no recurriré a Internet (cosa que hacéis muchos por aquí) sino a cualquier bar cerca de mi casa con un par de amigos. Pero si
quiero desconectar, enciendo la televisión y veo algún programa que me llame la
atención.
Veo televisión. Sí. Es evidente que no como antes, ya que
ahora existen otras plataformas como Internet que proporcionan directamente lo
que me apetece ver de forma gratuita (películas, series, reportajes o programas completos). Antes de la crisis, mi familia se
podía permitir pagar los cincuenta y tantos euros de Canal Plus. Desde entonces, veo menos la televisión ya que en esa época me parecía mas atractiva: veía películas, documentales, series
que ni siquiera se emitían en las cadenas gratuitas e incluso conciertos.
También algún que otro reality (ya podéis
meterme el tiro en la cien). Los cuales sigo viendo a veces (¿Ya soy del todo subnormal?).
Personalmente ya no sé donde están los limites, a veces me apetece ver contenido por Internet y otras en la televisión. Dudo que la TV pueda llegar a desaparecer, seguirá manteniendo su función como el periodico o la radio. Por tanto, no me da pudor admitir que de vez en cuando, y como en el sexo, hay que ser pasivo.
Personalmente ya no sé donde están los limites, a veces me apetece ver contenido por Internet y otras en la televisión. Dudo que la TV pueda llegar a desaparecer, seguirá manteniendo su función como el periodico o la radio. Por tanto, no me da pudor admitir que de vez en cuando, y como en el sexo, hay que ser pasivo.
Carla Rosa
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