Muchas
cosas se podrían decir sobre Málaga.
Empezando por algo, estoy convencida de que Málaga es la ciudad en la
que peor me oriento, no sé si se deberá a los fantásticos laberintos que
construyeron los musulmanes en su época para desviar a los enemigos de la
Alcazaba pero definitivamente, me puedo perder fácilmente. Nunca he tenido
buena orientación pero cada vez que he ido a una ciudad extranjera siempre me
las he apañado mejor. Sin embargo, es increíble cada nuevo lugar que uno puede
descubrir por esta ciudad. Por más que paso en las mismas calles, no puedo
evitar observar un detalle que no había visto antes. Lo que más me gusta es su
casco antiguo y el ambiente que se respira en las calles. Supongo que en este
aspecto, le da un toque romántico.
Además me gusta el hecho de que se puedan ver pequeños negocios que
cualquiera diría que hoy en día han desaparecido totalmente. También cabe
mencionar el mercado con su venta de frutas, verduras, pan y muchas otras cosas
deliciosas a precios muy baratos (lo cual se aprecia mucho siendo un estudiante
a quien le gusta la buena cocina).
Cuando
uno se pregunta qué hacen tantos turistas aquí, la respuesta es fácil cuando
ves todos los pros que tiene la ciudad. Tiene su historia, su cultura, varios
montes alrededor, una playa y un clima agradable, ¿qué más pedir?
La
primera vez que llegué a la provincia de Málaga, recuerdo que no pude sentir
otra cosa que decepción. Los dos primeros años viví en Fuengirola y la verdad
es que no me gustaba nada la arquitectura y la estética de la ciudad. Tras ello
me mudé a Alhaurín de la Torre, lo cual me gustaba más por el hecho de que era
tranquilo y estaba cerca del monte para pasear. Ahora que vivo en la ciudad de
Málaga he podido descubrir aspectos que desconocía hasta entonces. Viviendo
aquí, me doy cuenta de que lo que más extraño en la ciudad es tener grandes
parques con césped de verdad y no césped seco y que te pica el trasero cuando
te sientas. También se echan en falta
cosas como una mentalidad un poco más ecológica en el sentido de que a penas
hay basuras de reciclaje, también hay muchos papeles, latas, heces de perros
por el suelo y bueno, me molesta sobre todo la desorganización de las pistas
ciclistas que se detienen en medio de ninguna parte y que a penas tienen pasos para
cruzar una carretera. Esto último explica bastante el fenómeno de que casi
nadie utiliza la bici y que haya tanta polución debido a la gran cantidad de
coches que tiene la ciudad. Pero bueno, supongo y espero que se irán haciendo
cambios para mejor con el tiempo porque sería una lástima echar a perder una
ciudad así por descuido humano.
He
de reconocer que Málaga sería una ciudad en la cual no me importaría quedarme
si no fuera por el problema del trabajo. Pues si quieres tener algún futuro
tras la carrera de Comunicación Audiovisual, desgraciadamente Málaga no es la
mejor ciudad adecuada. Pero bueno, mientras siga con mis estudios, pienso
aprovechar y quedarme con buenos recuerdos de las calles de Málaga.
Elise Tandé
0 comentarios:
Publicar un comentario