Te levantas. Has tenido tres días de descanso y nuevo
cuatrimestre (por llamarlo de alguna manera). Piensas que tener nuevas
asignaturas y nuevos profesores será algo bueno, sobretodo novedoso. Una pena
que tus expectativas se queden en eso, en expectativas.
Lo mismo pero con otro nombre. Como nuestros pseudónimos.
Asignaturas sobre lo ya dado en otras. Mezcladas, desordenadas.
¿Por qué este plan de estudios? ¿Por qué una matrícula a ese
precio para volver a dar lo mismo?
De verdad que no, no lo alcanzo a comprender. A todos nos
gusta el cine, pero nos va a salir por las orejas. Me parece genial dar
asignaturas como Historia del cine y que se dé eso, historia sobre la
cinematografía. Pero el hecho de tener una asignatura llamada Historia de los
medios audiovisuales para volver a dar historia del cine me parece una
barbaridad, incluso injusto. Y esto es solo un ejemplo, podría analizar el 75%
de nuestras asignaturas sin sacar demasiado en positivo.
Igual soy yo, que me equivocaba en mis pensamientos sobre
esta carrera, enfocada a eso, al mundo audiovisual. O igual es que también se
nos ha unido el desencanto hacia ella por culpa de unos profesores que, lejos
de hacer su trabajo, se limitan a pagar con sus alumnos lo que ha hecho Bolonia
con ellos (¡y con nosotros qué!).
Nosotros contamos cada vez menos. La Universidad Pública es
lo que es. Si tienes dinero haz lo que realmente te gusta, sino, algo que se le
parezca aunque solo sea por encima.
María Torres García
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