El Odio (La Haine en francés) es una película realizada por Matthieu Kassovitz que salió en las salas de cine francesas en 1995. Refleja la vida en los suburbios de Francia a través del cotidiano banal de tres chicos jóvenes. Rodado en blanco y negro, El Odio es una película muy oscura que se ha vuelto el símbolo de toda una generación desde varios años. En el año de su estreno, esta película se llevó el premio de la puesta en escena al Festival de Cannes y el César de la mejor película. Esta obra tiene una puesta en escena original con varios planos secuencia y permite el descubrimiento de nuevos actores talentosos: el personaje de Vinz es uno de los primeros grandes papeles de Vincent Cassel quien en esta época, no era tan famoso como hoy. Los otros dos actores principales, desconocidos también, consiguen un casting muy auténtico y notable en verdad.
El argumento de la obra se basa en un chico joven herido de muerte por un agente de policía. El rumor se propaga pronto y un motín estalla, abrasando todo el barrio de los tres protagonistas Vinz, Saïd y Hubert. Éstos van a vivir entonces un día muy particular que marcará sus vidas. La acción se desarrolla durante 24 horas, así que en toda la película los vemos errar, dejándose arrastrar por la desesperanza en el corazón del barrio y de París.
Con El Odio, una de las primeras películas que trata del problema de los suburbios franceses, nos preguntamos como el sentimiento de rabia puede volverse tan fuerte que lleve a un policía a matar a un joven o a otros la necesidad de vengarse. En esta película, el lenguaje está muy omnipresente. Se habla y se mira más que se actúa. Los jóvenes como los policías oprimidos y aislados en mitad de las torres dan paso a una violencia verbal, una violencia que se hace sentir y que da a la acción (a pesar de las notas humorísticas) un ambiente muy pesado. Por lo demás, El Odio empieza con el montaje de motines, lanzamiento de adoquines, de bombas lacrimógenas y filas de policías... El punto de vista de Kassovitz es abiertamente del lado de los jóvenes contra la policía. Pero la película es ante todo un análisis muy justo de la condición de los suburbios en Francia y de la desesperación que viven la mayor parte de los habitantes. Una amarga constatación y muy verdadera de un fracaso total de las diferentes políticas que no han llegado a un mejor resultado. El Odio se puede comparar con una tragedia moderna. Durante toda la película se muestra en la pantalla la hora de dicha brutalidad haciendo así consiente al espectador de cuanto importante puede llegar a ser un momento por tan solo un hecho de sin autocontrol.
Hasta ahora todo va bien... Pero como Hubert lo dice en la película: lo importante no es la caída, sino el aterrizaje... y éste se hará con violencia.
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